Todos estamos hechos de historias, las historias nos definen.
Me gustaría compartir un fragmento de mi vida con ustedes, para que puedan entender todos las pequeñas piezas, personas,, lugares y aventuras que me ayudaron a crear ZIKURI.
Mi nombre es Rocío Mena, soy diseñadora de modas y la creadora de ZIKURI.
Los tintes naturales son mi pasión, y para mí ellos representan la magia en la tierra.
Ver el proceso que transforma la planta en color en la tela, observar la alquimia que ocurre en un baño de índigo, y la forma como la tela pasa del color verde al color azul al contacto con el oxígeno. Estas son las cosas que más disfruto.
“La alquimia es un arcoíris que sirve de puente entre la tierra y el paraíso, entre la materia y el espíritu. Como un arcoíris, la alquimia puede aparecer cerca de nosotros, sin embargo se aleja si uno lo persigue simplemente para obtener una olla de oro.”
-Stanislas Klossowski de Rola-
Soy originaria de la Ciudad de México, donde estudié Diseño de Modas, para luego continuar con una Maestría en Lyon Francia, en donde estuve viviendo durante 1 año y medio.
En mi camino, hubo 3 experiencias que me definieron a mi y a esta marca:
Primer experiencia: Francia
Durante mi estancia en Francia, en lugar de hacer mis prácticas profesionales en alguna marca en Paris, tomé la decisión de irme al Sur. Me fui a un hermoso y pequeño pueblo llamado Lauris, localizado entre Avignon y Aix-en-Provence. Me quedé ahi casi 6 meses, y fue aquí donde aprendí todo sobre Tintes naturales en una Organización llamada Couleur Garance.
¡Vivir ahi fue un sueño hecho realidad!
Se supone que iba a hacer prácticas profesionales relacionadas con la moda, pero fue impresionante como acabé aprendiendo de química y de botánica. Estuve en contacto con las plantas tintóreas en el jardín botánico de la asociación y pude realmente ver todo el proceso que va de la planta al color en la tela.
Esto fue muy importante para mí, ya que me di cuenta que muchas veces no sabemos de donde vienen las cosas que utilizamos en el día a día. No conocemos los procesos y no sabemos cómo están hechas las cosas.
Vivir y crecer en la ciudad, muchas veces nos aleja de la esencia de las cosas.
Y lo curioso fue que acabé viviendo en un castillo. ¡Sí, en un castillo! No era un castillo elegante. Era más un castillo abandonado en donde nadie vivía. Pero fue una experiencia increíble, y ademas tenía la mejor vista del pueblo.
¡Este es el lugar donde me enamoré de los tintes naturales!
Hice muchos amigos en este lugar, y además pude aprender del tintorero Michel Garcia y otros increíbles tintoreros.
Segunda experiencia: Guatemala
Fui parte de un proyecto de Tintes naturales en Guatemala, en donde tuve la oportunidad de vivir durante 2 meses con 5 increíbles mujeres en una comunidad maya.
La idea era enseñarles a teñir hilo de algodón con diferentes tintes naturales como: Índigo, grana cochinilla, osage de naranja, rubia y mezclas de colores.
De esta forma ellas podrían vender kits de tejido a tejedoras en Estados Unidos, y así incrementar su entrada de dinero. Que es menos de un dólar por día.
Estas mujeres me hospedaron. Me quedé en la casa de cada una de ellas, por lo que nos volvimos muy unidas.
Un dato curioso es que a pesar de que sabían hablar español, en realidad su lengua materna es el achí ( un dialecto maya), por lo que la mayor parte del tiempo no podía entender sus conversaciones. Algunas de ellas hablaban español muy bien, y otras solo un poco.
Ellas son expertas tejedoras de telar de cintura, así que durante mi estancia, ellas me enseñaron a tejer en este telar.
¡Fue una experiencia maravillosa! Especialmente vivir con estas maravillosas mujeres en medio de la naturaleza y tan cerca de sus tradiciones ancestrales.
**Ellas continuan haciendo estos kits de tejido. Si quieres verlos están disponibles aquí:
http://www.cottonclouds.com/shopping/product_info.asp?id=12481&cat=&panelID=
**Aquí también les dejo un video sobre el proyecto de tintes naturales:
Tercera experiencia: Japón
En el 2019 tuve la oportunidad de ir a Arimatsu, Japón.
La artista textil Hiroko Harada Sensei me invitó a Arimatsu, para que me quedara 2 meses aprendiendo todo acerca del teñido con índigo japonés (Aizome) y distintas técnicas de shibori.
¡Fue una experiencia increíble! Mi maestra hablaba muy poco inglés, y yo por supuesto no hablo japonés. Pero es increíble cómo la comunicación fluye cuando hablamos el mismo lenguaje textil y de tintes naturales.
Aprendí mucho de la cultura japonesa, del shibori y del teñido con sukumo.
Conocí a muchas personas e hice nuevos amigos, incluso teniendo el lenguaje como barrera.
Me he dado cuenta que la vida está hecha de hilos, y estos hilos se van tejiendo de formas maravillosas, llevándonos a conocer lugares y personas increíbles.
Todos estamos unidos por estos hilos sagrados, que a veces nos llevan a lugares inesperados.
Las experiencias más increíbles que he vivido han llegado de forma inesperada.
He conocido personas maravillosas en todos estos lugares. ¡Amistades que van a durar para siempre! Y que definitivamente han cambiado mi forma de ver el mundo.
Todas estas experiencias son parte de este proyecto. ¡Son el corazón de ZIKURI!
Hay una frase que aprendi en Guatemala, y que puede resumir este proyecto:
Ukux kaj, Ukux Ulew
Corazón del cielo, corazón de la tierra
Si quieren saber más sobre mi historia pueden leer un BLOG que escribí hace algunos años, mientras trabajaba en el proyecto de tintes naturales en Guatemala:
https://naturaldyeproject.wordpress.com/rocios-blog-english/
O este blog, dónde hablo sobre tintes naturales y mis experiencias en Japón:
https://www.zikuri.co/blog-esp/?lang=es